Belgrano, con corazón y con fe, ganó; salió campeón de Primera Nacional y vuelve a la Liga Profesional

Foto: Belgrano

Belgrano venció a Brown de Adrogué 3-2, en San Nicolás, y se coronó campeón de Primera Nacional anticipadamente para conseguir el regreso a la categoría máxima del fútbol argentino. Al campeonato le quedan dos fechas, y el Pirata logró la diferencia necesaria para ser inalcanzable.

Ratificando su convicción, su firmeza y su solidez, Belgrano remontó dos veces ir abajo en el resultado y sobre el final garantizó triunfo y ascenso, sin tener que esperar el partido de Instituto -a la noche, recibiendo a Temperley-, el único equipo que tenía una, ínfima, chance matemática de pasarlo.

En San Nicolás, donde Brown hizo, insólitamente, de local, se dio un partidazo. No a nivel técnico, aunque sí por intensidad y emotividad. Se jugó como se juegan este tipo de partidos: adrenalina y revoluciones bien altas, nerviosismo, lucha y frenesís. Acompañado por el impresionante marco que le dieron los 23.000 hinchas de Belgrano.

Sorprendió Brown abriendo la cuenta, a los 26 minutos, cuando Franco Benítez recibió un pase largo y, casi en la medialuna del área, se filtró entre los centrales y levantó su pierna derecha para mandar la pelota por encima del arquero Nahuel Losada.

No tardó demasiado Belgrano en equiparar el resultado. Una infracción de Luciano Balbi a Pablo Vegetti, originó el penal que el mismo Vegetti transformó en gol con un remate bajo.

Belgrano arranco con todo el segundo tiempo: un potente derechazo de Fabián Bordagaray se estrelló en el poste y cruzó la línea, a los 4 minutos. Pero fue Brown el que volvió a ponerse adelante en el marcador: Benítez mandó el centro desde la derecha, Jacobo Mansilla, por el segundo tiempo, lo extendió al medio del área y allí el cabezazo de Juan Mendoza puso el 2-1 para el buen equipo de Pablo Vicó.

El conjunto de Guillermo Farré no se rindió, sacó a relucir su chapa de candidato, mostró esa personalidad de siempre durante este larguísimo certamen y lo dio vuelta. Igualó con otro penal -Bordagaray tiró un centro desde el fondo y Alexis Castaño, desde el piso, extendió su brazo para desviar la pelota-, pateado y convertido nuevamente por Pablo Vegetti -goleador del torneo, con 16 tantos- con un tiro casi calcado al primero.

A los 38 minutos llegó la frutilla para el postre, con título y ascenso, con un remate espectacular del ingresado Joaquín Susvielles. Vegetti recibió el lateral con su cabeza para darle el pase a Susvielles, quien avanzó, entró al área, se acomodó y sacó el tremendo disparo al ángulo superior.

Explotó Belgrano, en la cancha y en las tribunas. Defendió la victoria, siguió apretando los dientes. Y en una ciudad muy emparentada con la fe, tocó el cielo.