Para Arabia Saudita, un triunfazo; para Argentina, un sonoro cachetazo

Argentina debutó en Qatar con una sorpresiva derrota ante Arabia Saudita 2-1. En este partido inaugural del Grupo C, con inesperado resultado, el equipo de Lionel Scaloni pasó de un encendido primer tiempo a un apagado segundo tiempo y produjo el primer batacazo del Mundial.

En el estadio Lusail, de entrada el panorama se presentaba feliz para Argentina. Muchos hinchas entusiasmados y mucho fervor celeste y blanco en tribunas y plateas, mucho juego y agresividad dentro del terreno de juego. Apenas 2 minutos habían pasado y un zurdazo bajo de Lionel Messi, atajado por el arquero Mohammed Al Owais, originó la primera amenaza de gol.

A los 9 minutos festejó Argentina, con un penal convertido por Lionel Messi: sutil zurdazo a una punta mientras el arquero se tiraba a la otra. En el origen de esta falta, la polémica volvió a ofrecerla el VAR, que advirtió al árbitro Slavko Vincic por una sujeción leve a Leandro Paredes dentro del área. Exceso de celo en la tecnología.

Y eso pasaría nuevamente en dos goles anulados por posiciones adelantadas ínfimas advertidas por el VAR. Lautaro Martínez en dos oportunidades definió bárbaro, pero ambos tantos quedaron al margen de las estadísticas. Esos centímetros o milímetros de un hombro no deberían desvirtuar la esencia del fútbol. Con el VAR los festejos de gol se postergan unos instantes, hasta que la cámara permite la alegría o la baja a decepción.

Además antes hubo gol anulado, esta vez a instancias del árbitro asistente, a Messi por otro offside finito. Más allá de los tantos cancelados, Argentina tenía controlado el partido. El problema era la facilidad con que caía en posición adelantada: siete veces en ese primer tiempo.

Arabia Saudita imponía un juego físico, algo brusco por momentos. Pero era endeble y estaba siendo superado por la enorme diferencia de jerarquía de los argentinos. Se presentaba tranquilo y controlado el partido, era más que ese exiguo 1 a 0.

Pero todo cambió en el segundo tiempo. Una ráfaga ofensiva de Arabia Saudita beneficiada con graves distracciones de la defensa de Argentina desembocó en el increíble 2 a 1, cuando habían transcurrido solamente 7 minutos.

Saleh Al Shehri construyó una gran jugada, recibió un pase largo, controló, le ganó la espalda y pasó con facilidad a un dubitativo y lento Cristian Cuti Romero para meter un zurdazo cruzado que superó a Emiliano Dibu Martínez, a los 2 minutos. Fue el primer tiro al arco de los árabes…

No había reaccionado Argentina de este inesperado cachetazo, cuando recibió otro golpazo. Salem Al Dawsari recibió un rebote, en el vértice izquierdo del área grande, dominó la pelota ante la pasividad de tres jugadores argentinos, que no atinaron a marcarlo o entorpecerle el camino, y con gran calidad definió, a los 7 minutos.

Nadie entendía nadie. Ni los hinchas, ni los futbolistas, ni el cuerpo técnico. El juego asociado del primer tiempo desapareció, las figuras no incidieron, la diferencia de jerarquía ni se notó. Arabia Saudita cerró más los espacios, buscó enfriar el partido y robarle todos los minutos posibles.

Argentina nunca reaccionó, careció de actitud, ideas y claridad. Messi se diluyó y casi no tuvo participación, no fue el capitán desequilibrante de los últimos tiempos. El equipo fue hacía adelante por obligación e inercia, aunque sin lucidez.

En esa acumulación de voluntades apenas dispuso de dos chances claras: un remate de Nicolás Tagliafico, en el área chica, tapado por el arquero Al Owais y un zurdazo de Julián Álvarez despejado en la línea por un defensor.

Esta derrota no significa que Argentina se haya despojado de su chapa de candidato. Lo sigue siendo tanto como lo era antes de comenzar el partido. Por su potencial colectivo e individual y por su historia. Quedan dos partidos en este Grupo C: el sábado ante México y el miércoles de la semana próxima ante Polonia. Deberá recomponerse, aprender de los errores de hoy y apuntar a la recuperación. Esta fase de grupos da esa posibilidad, algo que a partir de los octavos de final no sucederá.

La Síntesis

Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Leandro Paredes.y Alejandro Gómez; Ángel Di María, Lautaro Martínez y Lionel Messi. DT: Lionel Scaloni.

Arabia Saudita: Mohammed Al-Owais; Saud Abdulhamid, Hassan Altambakti, Ali Al Bulaihi, Yasir Al Shahrani; Mohamed Kanno, Abdulellah Al Malki, Salman Al Faraj; Salem Al Dawsari, Firas Al Buraikan y Saleh Al Shehri. DT: Hervé Renard.

Gol en el primer tiempo: 9m. Messi (A), de penal.

Goles en el segundo tiempo: 2m. Al Shehri (AS) y 7m. Al Dawsari (AS).

Cambio en el primer tiempo: 49m. Nawaf Al Abid por Salman Al Faraj (AS).

Cambios en el segundo tiempo: 13m. Lisandro Martínez por Romero, Enzo Fernández por Paredes y Julián Álvarez por Gómez (A); 26m. Marcos Acuña por Tagliafico (A); 33m. Sultan Al Ghannam por Al Shehri (AS); 43m. Haitham Asiri por Al Buraikan y Abdulelah Al Amri por Al Abed (AS) y 54m. Mohammed Al Breik por Al Shahrani (AS).

Árbitro: Slavko Vincic (Eslovenia).

Estadio: Lusail.