Las ofertas no paran de llegar. El club, temeroso de Arabia, no es partidario de dejarle marchar. El City le mantiene en la mira.
Rodrigo Riquelme pasa por ser uno de los jugadores más deseados de LaLiga. El canterano rojiblanco se graduó cum laude la temporada pasada en su último curso a préstamo, esta vez en el Girona. A partir de ahí, y con tres cesiones en la mochila, llegaba un punto de inflexión este verano. O quedarse en el Atlético, su objetivo, para formar parte de su primera plantilla o un traspaso de calidad a un club donde mantener su evolución, jugando incluso en Europa si fuera posible. La aspiración del futbolista no ha cambiado. Ni siquiera a pesar de que en este arranque de ejercicio haya disputado únicamente diez minutos después de tres partidos.
Lo que han cambiado son los tiempos. A pocas horas del cierre del mercado, realmente, no cuenta las horas para el fin del trasiego de fichajes en Europa. Como ya advirtió Simeone, a donde mira es a Arabia. Eso condiciona muchas cosas. De primeras es una de las razones para que desde el club se frene una posible salida de Riquelme. Las ofertas no han parado de llegar. Toda LaLiga. Clubes como el Valencia, el Cádiz, el Getafe, el Girona, el Betis, el Getafe, el Sevilla… Todos han trasladado su interés y los términos. El Atlético conoce cada uno de ellos. Además, como ya contó AS, el Manchester City le sigue teniendo en su punto de mira y sigue con mucha atención qué puede pasar y qué movimientos pueda haber. Ya sea para ahora o para el futuro.
La polivalencia, otro plus
Riquelme está pendiente de la decisión del Atlético. La idea sigue siendo la misma, quedarse o salir traspasado, pero dado el momento que se vive, si el Atlético inicia una acción, el propio club, analizaría también y valoraría alternativas como una cesión. Una con opción de compra parece poco probable porque, dado su margen de mejora, podría hacer que después de un año de préstamo, otro más, la cifra pactada quedara desfasada a la baja. No es aconsejable. De primeras, la entidad transmite estos días que no quiere dejarle marchar. Simeone le ha encontrado acomodo en otro puesto. Durante la pretemporada ha rendido también como carrilero diestro, si bien su ubicación ideal es en cualquier puesto de centro del campo hacia delante, menos como delantero centro.
Así las cosas, y pensando en un arreón final, tampoco es para no tener en cuenta las condiciones que se le tienen que presentar al jugador para ofrecerle una alternativa confortable en todos los sentidos: deportivos, económicos y de proyecto. Las horas pasan. Las ofertas ya se le han ido haciendo llegar al Atlético, que ha venido manteniendo su postura de que será útil para Simeone esta temporada. Ahora, el futbolista solo está pendiente de si en el club se cambia de opinión para activar, contrarreloj, las opciones que tiene sobre la mesa.
AS