El Nápoles, sin margen de error a una semana del Madrid

Los campeones de Italia ya marchan a siete puntos del liderato: necesitan ganar los dos encuentros antes de la visita de los de Ancelotti.

El Nápoles acaba de empezar una semana decisiva para su temporada. El comienzo de los azzurri ha sido para olvidar: tras las victorias contra Frosinone y Sassuolo, apenas sumaron dos puntos en los encuentros contra Lazio, Genoa y Bolonia. La victoria con el Braga, tras otra actuación gris, no sirvió para cancelar las polémicas en torno a Rudi Garcia, acusado por los tifosi de haber destrozado la máquina perfecta que dominó el Calcio. En el último encuentro, a pesar del 0-0, sí hubo señales positivas: el equipo fue más sólido, apenas concedió ocasiones al rival, dejó menos espacios entre líneas y no ganó solo por falta de suerte y de puntería.

Antes del Madrid, sin embargo, el club se espera un viraje importante. Mañana llegará en el Maradona el Udinese y, el sábado, tocará visitar a un Lecce hasta ahora espectacular. Garcia tiene que sumar dos victorias para calmar los ánimos de una hinchada que ha vivido la temporada más feliz desde la era Maradona y exige defender el scudetto que lleva en el pecho. El Inter, con su pleno de victorias, ya marcha con siete puntos de ventaja y el campeón de Italia, octavo, no puede tirar la toalla en la pelea por conservar su título tan pronto. El francés se muestra tranquilo y recibió el apoyo público de De Laurentiis, pero su margen de error ya es mínimo.

Osimhen pide perdón

Una de las principales razones de polémica en torno a Garcia es la gestión de Kvaratskhelia y Osimhen. El georgiano, que no marca goles desde marzo, siempre fue sustituido y mostró su descontento durante el cambio contra el Genoa. Al nigeriano le pasó algo muy parecido el domingo: el entrenador, con el 0-0 en el marcador, le quitó del campo tras haber fallado un penalti y él, muy enfadado, le preguntó porque no le dejó jugar en pareja con Simeone. El punta, eso sí, apagó el caso pidiendo perdón tanto al técnico como a sus compañeros. Recuperar la mejor versión de los dos héroes del scudetto será clave para el futuro del curso napolitano.