El capitán Ramos y la tradición de sus penales

El central sevillista lució por primera vez en su carrera el brazalete de los de Nervión, con el que marcó su primer penalti siguiendo con su efectividad.

Sergio Ramos disputó en Astorga su partido número 59 con la camiseta del Sevilla, el décimo desde su regreso el pasado verano, y supuso su estreno como capitán nervionense. El central de Camas lució el brazalete de capitán del equipo en el que se formó por primera vez en su carrera, asentando su rol como peso pesado del vestuario. Un honor que comparte con su ‘hermano’ Jesús Navas, Ivan Rakitic y Fernando Reges.

Si hace una semana marcaba su primer gol con el Sevilla desde su vuelta, que no sirvió de nada ante el PSV, en Astorga hizo el segundo. Desde el punto de penalti para adelantar a los de Diego Alonso en la eliminatoria. Un penalti lanzado con su pierna derecha ajustando al palo de su lanzamiento natural pero con una historia curiosa. Y es que Barredo, el joven portero del conjuto maragato, se quedó quieto esperando que Sergio Ramos optara por un lanzamiento a lo Panenka. No era el único que lo pensaba, pero Ramo cambió su decisión a última hora, aseguró y marcó.

Pese a la leyenda negra que persigue a Ramos desde su penalti fallado en la semifinal de la Champions de 2012 ante el Bayern, cuando su lanzamiento a las nubes en la tanda supuso la eliminación del Real Madrid, el estreno como capitán de Ramos supuso la continuación de una tradición: su efectividad desde los once metros. Sin contar las tandas de penaltis, Ramos ha marcado en su carrera 31 de los 36 penaltis que ha lanzado.

En Astorga no estaban sobre el césped ninguno de los otros lanzadores del Sevilla, como son Ocampos, Rakitic y En Nesyri. Los tres tienen estadísticas tan buenas como las de Ramos, por lo que está por ver qué sucederá cuando al Sevilla le señalen un penalti y Ramos esté sobre el césped junto alguno de estos compañeros. Todo indica que el honor y la responsabilidad serán suyas.

AS