Kroos se marcha entre lágrimas: “Ver a mis niños así me ha matado”

El alemán se rompió al abrazar a sus hijos en el banquillo. El Bernabéu y los compañeros lo homenajearon antes: pancarta y pasillo. Noche emotiva.

MADRID, SPAIN – MAY 25: Toni Kroos of Real Madrid is seen on the pitch with members of his family after the LaLiga EA Sports match between Real Madrid CF and Real Betis at Estadio Santiago Bernabeu on May 25, 2024 in Madrid, Spain. (Photo by Angel Martinez/Getty Images)

Y el Bernabéu hizo algo más impresionante que remontar una eliminatoria en tres minutos: hacer llorar a “un alemán”, como dijo Ancelotti. A su Kroos, aquel que no quería grandes homenajes, pero era inevitable. Insistió estos días en que de organizarle algo, fuese discreto. Casi protocolario. Y pareció empezar siéndolo pero, incluso en ese nivel, ya se ruborizaba: apenas iba un minuto de homenaje y ya bromeaba con los brazos, haciendo gestos de que era suficiente. El Bernabéu, entre cánticos y lágrimas, rompía a aplaudir. Su Toni se va. Y se estaba viviendo la despedida a esa leyenda, aquella que lo deja “en la cima”, con 34 años y números de mejor mediocentro del mundo. Lo dicen los datos. La marcha era real, ya lo es.

Pero su adiós debía estar, mínimo, a la altura. Kroos saltó al campo el último, con un brazalete en el brazo izquierdo y atravesando un pasillo formado por los jugadores de ambos equipos (los del Madrid llevaban su camiseta). Algunos como Modric, compañero de mil batallas durante tantas noches, reían en alto, sabedores de que Toni se ruboriza con ese tipo de escenarios. Así son las mejores amistades, pícaras. Transparentes. Cómo alguien puede ser tan osado jugando una final de Champions y tan tímido en un acto acogedor. Es Kroos, único en todos los sentidos.

“Gracias, leyenda”

La grada tampoco falló: cuando su nombre sonó en el cante de las alineaciones el grito fue atronador; largo y tendido. “Toni, Toni”, entonó el madridismo cuando salió a calentar. Ahí se desplegó el carrusel de pancartas. “Gracias por tanto, maestro”, se leía en el Fondo Norte. “Árbitro no pites, que se nos va”, en el Lateral Oeste. “Hasta siempre, genio”, en el Este. Y en el Sur, una gigantesca pancarta, en forma de banderilla de capitán, con su imagen, los 22 títulos y la frase “gracias, leyenda”. Kroos quería algo discreto y, tal vez, en su listón empezó siéndolo. Pero es innegable que acabó en lo alto.

Entre lágrimas

Cada vez que entraba en juego un aura emocionante invadía el estadio. En el minuto 84, el equipo le dejó lanzar una última falta, detenida por Vieites. Y después, la imagen de la noche, en el minuto 86: Ancelotti lo retiró del campo y este, se puso en pie. Probablemente todo el planeta. Kroos se marchó sonriendo, feliz, abrazando a sus compañeros. Se quitó el brazalete de capitán, señaló a Modric y se encargó, personalmente, de colocárselo. Abrazo entre ambos, baño de cariño y camino a la banda. Lento, pausado, al más puro estilo Toni. Un hombre tranquilo.

Pero al llegar al banquillo… le esperaban sus hijos. La más pequeña ya lloraba, ojos cristalinos y mirada triste. Tal vez no quería que se acabase nunca, representante indirecta de cualquier aficionado. Toni la agarró los mofletes, cogió en brazos y se rompió. Lloró. E hizo llorar. Abrazó a todos los miembros del staff, se sentó y aflojó sus emblemáticas botas. Tras el pitido final, manteo, foto de familia y vuelta de honor al estadio. Una despedida para siempre de un futbolista para siempre. Algunos se van pero, en el fondo, siempre se quedan. No fue un homenaje discreto, no podía serlo. Y Toni, en el fondo, lo sabe.

“Ver a mis niños así me ha matado”

Tras los emotivos momentos vividos, el alemán se sinceró en los micrófonos de Real Madrid TV: “Sólo puedo dar las gracias a todo el madridismo, al club, a mis compañeros, al estadio… Siempre me he sentido en estos diez años como en casa. Han sido 10 años inolvidables. A este partido vienes con una sensación diferente, sabes que es el último. Yo he dicho que quiero disfrutar lo más posible y lo he hecho estos 85 minutos, como siempre he disfrutado jugar aquí. He estado bastante fuerte hasta que he visto a mis niños, ese momento me ha matado. Por eso quería hacerlo oficial antes de este partido, para que a partir de mañana podamos olvidar este tema. La mejor manera de irme sería ganar el título”.

as

?>