Falleció Leopoldo Luque, emblema de gol de la Selección

El maldito coronavirus también se llevó la vida de Leopoldo Jacinto Luque, aquel héroe del Mundial Argentina 1978 que arrastrando marcas y sometiendo arqueros se convirtió en uno de los íconos de la selección celeste y blanca campeona del mundo.

El ex futbolista falleció a los 71 años, en una clínica de Mendoza, la ciudad que lo enamoró y donde fijó su residencia hace varios años atrás. Estaba internado, con pronóstico complicado, desde principios de enero.

Sus estadísticas en la Selección registran 45 partidos y 21 goles, entre 1975 y 1981. Con el número 14 en la espalda, su melena al viento y su identificatorio bigote alcanzó la mayor gloria en el mencionado Mundial de 1978 en una Argentina que se bifurcaba entre una sangrienta dictadura y un equipo de fútbol que brindaba alegrías, anotando 4 goles, en 5 partidos, uno menos que Mario Kempes, la gran figura de esa Copa del Mundo.

Demostrando su espíritu combativo y valiente, la noche que Argentina superó a Francia 2 a 1, Luque -autor del gol del triunfo- se luxó un codo y como se habían agotado los cambios siguió en cancha pese al dolor. Y hubo más: apenas terminó el cotejo se fue a Santa Fe al velorio de su hermano, fallecido ese día (a Luque le avisaron una vez finalizado el partido). Unos días después estaba de regreso en la concentración de Argentina junto a sus compañeros.

La carrera de Luque comenzó en las inferiores de Unión, en su Santa Fe natal. Sin embargo tuvo pocas chances y fue peregrinando por Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Central Norte de Salta, y Rosario Central.

Unión lo recuperó en 1974 y el delantero se destacó en el equipo que ascendió a Primera A. Y al siguiente, en un Tatengue sensación del Campeonato Metropolitano, con Juan Carlos Lorenzo como técnico y varias estrellas llegadas de clubes grandes de Buenos Aires, Luque la rompió.

Por eso no extrañó que River Plate lo contratase. En el Millonario, salió campeón cinco veces en cinco años -Campeonato Nacional 1975 y 1979, y Campeonato Metropolitano 1977, 1979 y 1980-, con un estadística personal de 176 partidos y 75 goles.

Entre esos goles en River, sobresalen los cinco que le metió a San Lorenzo, en el 5 a 1 del Metropolitano de 1976. Y también el del día de su debut con la banda, sellando un 2 a 1 sobre Boca Juniors, como visitante.

Los últimos cartuchos de su carrera los disparó en Unión, Tampico de México, Racing, Santos, Boca Unidos, Chacarita Juniors y Deportivo Maipú.

También Unión marcó el inicio de su trayectoria como director técnico. Siguió en Central Córdoba de Santiago del Estero, y en Belgrano. Luego, afincando en Mendoza, dirigió a los locales: Deportivo Maipú, Gimnasia y Esgrima, Independiente Rivadavia y Argentino.

De charla frontal y sincera, siempre dispuesto al diálogo, amable en el trato. En definitiva, un buen tipo, que dejó en claro su postura ante temas sociales.

El cine recogió su historia y le dedicó una película, estrenada en 2019, “Leopoldo Jacinto, vida de campeón” .