A partir de este viernes 1 de octubre, de acuerdo al anuncio oficial que el Gobierno realizó el jueves, los partidos de fútbol pueden realizarse con la presencia de público, aunque con un aforo limitado. Sin embargo, este viernes, en uno de los primeros partidos que debía disputarse con esa medida vigente, reinó la confusión. Sucedió en el partido entre Central Ballester y Yupanqui, por la Primera D.
Faltaban minutos para que comience ese partido en el estadio de Atlas, uno de los cuatro programados para hoy en la Primera D, y la Policía no permitía el ingreso de espectadores: Argumentaban que, según las órdenes recibidas, la medida en esa categoría comenzaba a regir el 5 de octubre. Pero dirigentes de ambos clubes aseguraban que AFA los había notificado fehacientemente de que la resolución regía desde hoy.
“La información que nos bajó la AFA en un comunicado, es que hoy jugábamos con público. Estábamos preparados para hacerlo, cumplimos con los requerimientos que nos pide el ministro de Deportes (Matías Lammens) y ahora nos comunicaron acá que no se podía jugar con público porque no nos avisaron nada”, manifestó en TyC Sports el presidente de Central Ballester, Donato Lanzilotta.
El dirigente del Canalla remarcó que, pese a la decisión de la Policía, “gente va a venir igual”. En ese contexto, manifestó cuál sería la postura del club: “Que decida la policía, porque tampoco tienen gente para cumplir con un operativo”.
“La AFA sabe que estamos acá e íbamos a jugar con público. De ahí en más, tenemos que aceptar lo que dice la Policía, no podemos pasar por encima suyo”, aclaró.
Según informó TyC Sports, con el partido comenzado un hincha se acercó al estadio, sacó su entrada y pudo ingresar normalmente al estadio. Allí, se unió a algunos allegados que no necesitaban obtener el ticket.
Sin problemas, en la Primera Nacional
En la segunda categoría del fútbol argentino, la Primera Nacional, el partido entre San Telmo y Almagro marcó el retorno del público.
En el estadio Osvaldo Baletto, los hinchas del Candombero pudieron acceder a una posibilidad que se le negó al público en general durante el último año y medio, a causa de la pandemia de covid-19. Una de las cabeceras no estaba colmada, pero tampoco podía verse la distancia social recomendada entre los espectadores. Hay que recordar que la disposición oficial indica que solo puede ocuparse el 50 por ciento de cada estadio.