Atlas develó el misterio de la camiseta con intriga

Atlas venció a Victoriano Arenas 2-1, el sábado pasado por la décima fecha del Apertura de Primera C. Y la sorpresa del equipo de General Rodríguez fue un gran signo de pregunta estampado en el frente de su camiseta, en el sitio donde debería figurar el nombre del sponsor que estaba tapado.

En la cancha surgieron varios interrogantes sobre este misterioso símbolo en la casaca. Atlas es un club que viene causando impacto, en los últimos años, por sus ingeniosas campañas marketineras y se descontaba que por ese lado vendría la respuesta.

Hasta que en las últimas horas, Claudio Destéfano, quien tras un tiempo alejado volvió a hacerse cargo del Planeamiento Estratégico de Atlas, develó el misterio. A partir de mayo, en el lugar del sponsor figurarán nombre y logo de organizaciones sin fines de lucro que recibirán beneficios económicos.

“La campaña lleva por nombre Sponsor Silencioso y la idea es concientizar sobre la enorme labor silenciosa que realizan diariamente distintas organizaciones por el bien de los que más necesitan”, explicó Destéfano.

A partir de mayo, y hasta la finalización del torneo en junio, las camisetas de Atlas, titular y alternativa, llevarán el nombre de una ONG, y en el código QR de la prensa se difundirá su actividad y necesidades. El estreno será por la decimotercera fecha, cuando Atlas visite a Puerto Nuevo.

Habrá dos ediciones limitadas de 30 camisetas, la titular y la alternativa, por mes. Saldrán a la venta, a un costo de 10.000 dos casacas; una quedará en manos del comprador y la otra deberá ser donada a la ONG, que luego la subastará para generar ingresos.

Por cada persona que done una camiseta, un empresario, que pidió reserva de su nombre y empresa, aportará ese mismo monto a Atlas para que le cierre el presupuesto hasta fin de temporada.


La Cooperadora del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, y la Fundación Padres serán los nombres que lucirán los pechos de Los Guerreros en mayo. Y en junio será el turno del Hogar de Niños María Luisa, de Villa Ballester, y la Cooperadora del Hospital Zubizarreta, de Villa Devoto.