Una campaña solidaria para que chicos humildes tengan su álbum de figuritas del Mundial

Foto: Panini

Las figuritas del Mundial de Qatar causaron sensación en todo el mundo y en Argentina, los días de su lanzamiento, se convirtieron en un preciado objeto del deseo. Colas en los kioscos, intercambio de repetidas en distintos lugares del país, furor de chicos y grandes…

Uno de los tantos grupos de canje se formó en las redes de whatsapp, destinadas a generar espacios de networking, invención del periodista Claudio Destéfano -creador del Museo Top del deporte y ex encargado de marketing de Tiro Federal y Atlas entre otros clubes del ascenso- que abarcan distintas temáticas. Los adultos, así, dejaron temas formales para intercambiar las benditas figuritas.

Cumplida la misión y con la mayoría de los 200 y pico de miembros con sus álbumes, con las imágenes de los cracks que en unos pocos días ofrecerán su juego en las canchas qataríes, llenos el grupo se lanzó a un proyecto solidario: que niños de bajo poder adquisitivo también puedan tener su colección de figuritas.

Cuenta Destéfano: “Daniel Domínguez propuso ayudarle a completar con repetidas un álbum a un pibe que ve pasar juntando basura sin aspiraciones de tener figuritas de Panini. Pero Amorina Gil redobló la apuesta al preguntar si había quorum para donar figuritas a chicos en algún hogar u hospital donde ni se enteraron del furor figuritero. Pensé al toque en la ONG Hogar María Luisa de Villa Ballester, con chicos y adolescentes que no saben quién es el 9 de Irán, el 8 de Bélgica o el arquero serbio”.

“Hicimos el pedido en el grupo de 268 estoicos que siguen buscando llegar al objetivo de llenar el álbum. Apareció uno de tapa dura para el Hogar y uno de tapa blanda para el pibe, y hasta Eduardo Martínez ofreció uno completo. Pero todo no terminó ahí. Mitch Thibaud sacó de la galera una nueva idea: “Redoblemos la apuesta. Va a ser medio difícil juntar figuritas por todos lados. Algunos quieren cambiar. Algunos quieren donar. Juntaremos a todos aquellos que quieran poner a disposición figuritas que les quedaron para donarlas y que puedan juntar en los colegios” y aportó su casa, para que lleguen todas las figuritas repetidas de los que aún las tengan. Con sus hijos las ordenarán prolijamente para que sea mucho más fácil, y será el Centro de Cambio para los miembros del grupo”, explicó.

Y finalizó diciendo: “La operatoria es simple: las donaciones serán entregadas por nuestro equipo al Hogar María Luisa de Villa Ballester, y cuando logremos llenar el álbum con “repes”, saltaremos a otro Hogar … y a otro y a otro. Es una campaña ideal para aplicar en colegios, chats de mamis y papis, escuelas de fútbol e inferiores de clubes deportivos”.