All Boys y Nueva Chicago empataron 1-1, en el estadio Malvinas Argentinas, por la primera fecha de la Zona A del campeonato de Primera Nacional. El partido más esperado del año, en Floresta y en Mataderos, cayó justo en la jornada inaugural y más allá de los cambios masivos de nombres en ambos planteles tuvo su dosis especial de colorido, rivalidad, intensidad y chispazos.
Tribunas y plateas llenas, mucho fervor, mucho canto, mucho entusiasmo. Floresta vivió con intensidad una nueva edición de uno de los principales clásicos del ascenso. Faltó, por esa inentendible falla para diagramar operativos de seguridad o castigar a quienes realmente van a la cancha a causar incidentes, la otra cara que le da color al fútbol: la hinchada visitante, pero ese ya es otro tema..
Técnico nuevo, Pablo Frontini (ex Defensores de Belgrano) y ocho futbolistas debutantes en la formación inicial presentó All Boys. También entrenador de estreno, Tomás Arrotea (ex Real Pilar) y nueve jugadores nuevos lanzó Nueva Chicago en el inicio.
En ese conglomerado de renovación, All Boys mostró mayor cohesión y coherencia para jugar, tocar, asociarse y llegar en el primer tiempo. Un cabezazo en el travesaño de Facundo Butti fue el preaviso del gol que llegaría diez minutos después.
Thomás Amilivia arrancó desde mitad de cancha, desbordó y tiró el centro desde la derecha y Joaquín Ibañez definió de frente al arco abriendo el pie y sacando un derechazo bajo, a los 38 minutos, para poner el 1 a 0. Invirtieron los roles en esta acción: el ex Deportivo Español y San Telmo y con paso reciente por Wanderers de Chile se movilizó como extremo y asistidor y el ex Chacarita y Flandria se disfrazó de nueve de área.
Nueva Chicago no conseguía ensamblar su juego, ni cortar el circuito atildado de All Boys en esa etapa inicial. Entusiasmo y ganas le sobraban al equipo de Mataderos, aunque no era suficiente para equiparar la balanza del partido.
Cambió el panorama en el segundo tiempo. Se empantanó el partido, hubo interrupciones y distracciones. Y mientras All Boys iba perdiendo el hilo conductor, el amor propio de Nueva Chicago lo arrimaba al empate.
Centros cruzados y mucha decisión para atacar eran las armas que disparaba Nueva Chicago y hacía impacto en All Boys. Tanta determinación y actitud presagiaban que el empate podía concretarse en cualquier momento.
Y sucedió, a los 32 minutos, con el penal convertido por Aaron Spetale, delantero cedido a préstamo por Estudiantes de La Plata. La infracción se originó en un manotazo de Gabriel Pusula frenando un remate de Gaspar Vega.
Así partieron en el recorrido que tendrá 38 fechas, a partidos de ida y vuelta, en la Zona A, buscando el cruce con los primeros de la Zona B para buscar los dos pasajes -mediante final y Liguilla- a la Liga Profesional. O quizás sufrir la amenaza del descenso. El partido más esperado del año, en su versión en Floresta, quedó mano a mano y ratificó el parejísimo historial entre ambos: 41 triunfos del Albo, 41 empates y 40 victorias del Torito.