Beckham puso la semilla

El inglés, con su fichaje por los Galaxy en 2007, cambió la MLS y ahora, como dueño del Inter Miami, cierra el círculo con Messi. Su impacto en la liga norteamericana trasciende lo deportivo.

De David Beckham a Leo Messi. De propietario a flamante estrella de su Inter Miami. El abrazo entre el icono británico y el astro argentino del 19 de julio ejemplifica el cierre de un círculo y la apertura de otro. La locura por presenciar ese momento, el de la presentación del diez en el DRV PNK Stadium de la Ciudad Mágica, fue planetaria. Una audiencia de millones y millones de personas, entre las múltiples plataformas (Apple TV+, Youtube, Twitter y Twitch) que la retransmitieron, es el mejor ejemplo de lo que supone el aterrizaje de Messi en la MLS. La guinda fue el tanto de su debut, pero ese gol difícilmente hubiera sido posible sin un movimiento del que han pasado 15 años y medio. El fichaje que cambió la liga norteamericana. El día que Beckham decidió cambiar el Real Madrid por Los Angeles Galaxy puso una semilla que ahora debe cultivar Messi.

Este periódico, aprovechando la estadía del Real Madrid en Los Ángeles, ha querido hacer una radiografía a lo que supuso el aterrizaje de Becks en California. “La llegada de Messi es grande, es un jugador impresionante, pero creo que tiene mucho que hacer para poder equipararse con Beckham en términos de impacto. Como el caso de Ibrahimovic. Lo hizo increíble en el terreno de juego, pero lo que significó Beckham es diferente”, explica a AS Mani, miembro de The Galaxians, peña de LA Galaxy creada en 1996, cuando la MLS arrancó con el equipo angelino como una de las franquicias fundadoras, y que ahora cuenta con más de 300 socios. Un sentir que también se traslada desde el propio club angelino: “Lo que Beckham significó para los Galaxy y para la MLS va más allá de lo meramente deportivo. Fue un antes y un después”.

“Se va a Hollywood a ser un medio actor”

En enero de 2007, Beckham anunció que había firmado un acuerdo con los Galaxy. A sus 31 años, sentaba un precedente poco explorado y, hasta ese momento, nunca de ese calado. Pelé y Beckenbauer con el NY Cosmos o Johan Cruyff y George Best en Los Angeles Aztecs ya habían dotado a la liga estadounidense de brillo, pero eran otros tiempos. Una decisión que tuvo implicación negativas para el por entonces centrocampista del Real Madrid, pues Capello le apartó y se llevó una cornada de su presidente, Ramón Calderón. “Se va a Hollywood a ser un medio actor”, dijo en una conferencia en el Centro Universitario Villanueva. Beckham, profesional, no sólo asumió, sino que se ganó la redención y terminó siendo clave en la consecución de la famosa Liga del clavo ardiendo. Así, el Galáctico por antonomasia hablando en términos globales y no solo deportivos -Forbes le dedicó un artículo, ‘Becks and Bucks (Beckham y la pasta)’, donde le señalaba como parte crucial del enorme crecimiento del equipo blanco en venta de merchandising- abandonaba el Real Madrid.

Y la MLS cambió. Si en 2025 San Diego estrenará la franquicia número 30, por aquel entonces eran 12 las que formaban la competición. Beckham dejó unos números sólidos (20 goles y 53 asistencias en 124 partidos entre 2007 y 2013) en LA y demostró que podía haber estirado más el chicle en Europa (salió cedido por partida doble al Milan y rindió a buen nivel, especialmente en el primer préstamo, para retirarse en el PSG en 2013). No obstante, fue a la hora de generar dividendos donde tuvo una labor meteórica. A priori, se bajó el sueldo un 70%, pero terminó como el futbolista mejor pagado del mundo gracias a parte de la letra pequeña de su contrato. El inglés negoció quedarse con un porcentaje de los ingresos por ventas del equipo (desde entradas hasta perritos calientes en los partidos, pasando por merchandising) que disparó sus emolumentos hasta los 50 millones de dólares por temporada, cuando su salario era de 6,5. Montante que hizo posible la regla del jugador franquicia, la cual se creó en 2007 y se conoce como ley Beckham. Sin ella, que permite que los clubes tengan a tres jugadores que no se rijan por los límites salariales, Messi no estaría ahora en Miami.

Expectación en los estadios, televisivo y la ley Beckham

Además, la presencia de Beckham generó un efecto llamada que impulsó el aterrizaje en la MLS de otras estrellas como Henry, Drogba, Pirlo, Villa, Kaká, Gerrard, Lampard, Ibrahimovic, Rooney, Higuaín, Bale o Chiellini a lo largo de los años. Ello ha ido potenciando diferentes aspectos, como la asistencia a los estadios que ha subido un 40% desde 2007. Así como anualmente han ido aumentando los acuerdos televisivos desde los 8 millones de dólares firmados en 2006 al último acuerdo de junio de 2022 cifrado en 250 millones de dólares. Y la guinda fue, gracias a otra cláusula en su contrato, la posibilidad de comprar una franquicia por 25 millones de dólares. A pesar de las dudas inicial, en enero de 2018 se fundaron finalmente las Garzas y en 2020 arrancaba su andadura en la MLS. En lo deportivo, el Inter Miami ha sufrido en los primeros años, pero con Messi, Busquets, Jordi Alba y veremos si Luis Suárez, y el Tata Martino en el banquillo, esperan revertir la situación.

“Cumplió con las expectativas. Su fichaje fue enorme por lo que logró por los Galaxy. Ya no solo el hecho de que tenga una estatua propia, algo que pocos consiguen, sino por lo que logró para la liga”, recuerda Mani. Y es que, Beckham tiene desde el 3 de marzo de 2019 una figura en el Dignity Health Sports Park, en la Legends Plaza. Diseñada y contruida, además, por Julie y Omri Amrany, los mismos que hicieran otras icónicas como la de Michael Jordan en Chicago o la de Kareem Abdul-Jabbar a las puertas del Crypto Arena.

Quería hacer crecer el juego y contribuir un poco al crecimiento de esta liga y hacerla más grande. Creo que hemos tenido éxito, pero aún queda mucho camino por recorrer. Estamos muy contentos con el crecimiento de los últimos 10 años”, dijo el exmadridista el día que la inauguración. Y vaya si lo ha logrado. Su Inter Miami subió la cotización como la espuma en poco tiempo, dejando en anécdota los 25 millones de euros desembolsados, para colocar la tasación en 585 millones de dólares, un incremento del 2,240%. Y subiendo, porque contar con estrellas como Messi, Busquets o Jordi no genera otra cosa que expectación y valor. Messi tiene trabajo si quiere igualar el impacto de Beckham fuera de los terrenos de juego en la MLS. Aunque en ese terreno, el otrora centrocampista es prácticamente imbatible. En Estados Unidos se están aprovechando de ello.

AS