Talisca se viste de héroe y se reivindica con un doblete. Al Nassr tuvo que remontar los dos tantos de Yahya para Al Ahli Dubai. Lo hizo con los goles del brasileño y Al Ghannam. Brozovic sentenció.
Cristiano mantiene la esencia de Mr. Champions en Asia. Al Nassr sufrió para sellar su pase a la fase de grupos de la Champions, aunque Talisca adelantó a los de Riad. Yahya remontó con un doblete para el Al Ahli de Emiratos Árabes Unidos y puso contra las cuerda a los de Cristiano que hasta el minuto 88 no vieron la luz con un gol de Al Ghannam. Una vez se abrió la muralla fue el propio Talisca y Brozovic, a pase de Cristiano y en el único gol de Al Nassr que no fue de cabeza, los que evitaron la prórroga y un sufrimiento mayor.
El partido se puso de cara pronto para Al Nassr. Anderson Talisca tardó 10 minutos en reivindicar el porqué tiene que estar entre los cinco extranjeros que entren en la lista para jugar la máxima competición continental asiática. Luís Castro dio un paso atrás y cedió a la presión para incluirlo en la lista final. El brasileño hizo bueno su 1,90 m para rematar un córner de Brozovic. La celebración fue todo un mensaje al limpiar el escudo del equipo de Riad. El Al Ahli de Emiratos Árabes Unidos reaccionó en el 18′ con una jugada en las botas del exsevillista Dabbour. El israelí recibió el balón en el área, recortó y le puso en bandeja de plata el empate a Yahya. Cristiano, cabizbajo, puso el balón en el centro del campo.
El portugués, siempre en el ojo del huracán, reclamó sin éxito cuatro penaltis en la primera parte. En el primero se fue al suelo tras caer en mitad del sándwich que le hicieron Suleiman y Planic, pero el más claro y el que más cabreó al portugués fue el último poco antes de que el colegiado se llevara el silbato a la boca y pitara el descanso. Cristiano intentó una chilena que vino precedida de una mano de Sulaiman. El vaso de la paciencia se desbordó hasta encararse con el árbitro. Todo un volcán en erupción cuya efervescencia fue a más antes de entrar en el túnel de vestuarios hasta el punto que Cristiano se quitó el brazalete de capitán y empujó a un empleado del equipo emiratí que quería un selfie.
El árbitro pareció calmar los ánimos del astro portugués antes del comienzo de la segunda parte, pero la peor de las noticias estaba por llegar. El jarro de agua fría cayó en 45 segundos cuando Yahya se fue de la defensa de Al Nassr para picar el balón ante Nawaf y poner a remar a contracorriente a los de Riad. Desde entonces el dominio de Al Nassr fue mayúsculo en busca de un empate que se negaba. Los de Luís Castro lo intentaron de todas las formas posibles. Cristiano lanzaba su ‘tomahawk’ con una falta de las que no se le resistían en el pasado, Mané se internaba desde la izquierda y rozaba el tanto con un centro que se envenenó hasta tocar en el palo, Brozovic y Talisca lo probaban con disparos lejanos, pero nada le salía a los de amarillo ante un rival con un planteamiento conservador que se dejó llevar por un marcador favorable. El juego de Al Nassr mejoró con la entrada del siempre eléctrico Ghareeb. El saudí se cuela como el agua entre líneas y es uno de los mejores socios de Cristiano.
El cinco veces ganador del Balón de Oro levantó los brazos a falta de 20 minutos para pedir una reacción de la grada. Cristiano ha imprimido su competitividad y gen ganador al equipo para luchar hasta el final. El premio llegó en el minuto 88 cuando Al Ghannam resucitó a Al Nassr. Todavía quedaría tiempo para la puntilla. Talisca volvió a vestirse de héroe y, nuevamente de cabeza, hizo el tercero en el descuento. La rabia del atacante salió al mandar a callar al público. Brozovic calmó las aguas con el cuarto en una jugada en la que Cristiano arrastró a los defensas en una muestra de calidad. Sufrida victoria y clasificación para que Cristiano siga haciendo historia en la Champions, ahora en Asia.
AS