Boca Juniors volvió a pasar una ronda clasificatoria a través de los penales

Boca Juniors superó a Talleres en el desempate por penales 4-1, tras igualar 1-1 en los noventa minutos, en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, y así accedió a las semifinales de la Copa Argentina, donde enfrentará a Estudiantes de La Plata. La otra semifinal la disputarán San Lorenzo y Defensa y Justicia.

Esta vez Sergio Chiquito Romero no se lució atajando ningún penal, pero su figura seguramente influyó en los pateadores de Talleres. Los remates de Nahuel Bustos y Gastón Benavídez se fueron por encima del travesaño, mientras que Diego Barrera convirtió. En Boca hubo efectividad total: Darío Benedetto, Nicolás Figal, Edinson Cavani y Valentín Barco definieron la tanda con anticipación.

Más allá que el partido se haya decidido por penales y que Talleres se había puesto en ventaja -con un gol de Gastón Benavídez luego de un doble error defensivo de Boca y una pifiada de Diego Ortegoza, a los 22 minutos del primer tiempo-, Boca cumplió una buena actuación y tuvo varias oportunidades para convertir.

Hubo espacio para la polémica en Mendoza por dos manos, una de Juan Rodríguez a los 33 minutos y otra, más evidente, de Lucas Suárez los 39 minutos, dentro del área de jugadores del equipo cordobés que no fueron sancionadas por el árbitro Fernando Echenique. Vale recordar que en la Copa Argentina no se utiliza el VAR.

Sí fue cobrado el penal, por falta de Juan Portillo a Edinson Cavani, que el propio goleador uruguayo convirtió, a los 12 minutos del segundo tiempo. Poco después Cavani desaprovechó otra chance muy clara, con una mala definición.

Así, con el empate fijado, llegó la definición por penales. Y aunque esta vez las manos de Chiquito Romero no influyeron, su figura bajo los tres palos fue un factor anímico para que Boca volviese a celebrar.