Champions: lío entre jeques

El escándalo del penalti señalado a favor del PSG ante el Newcastle salpica en el trasfondo geopolítico que rige el Golfo Pérsico.

El PSG-Newcastle también se ‘jugó’ en el Golfo Pérsico. Un partido que fue cuestión de Estado en los dos colosos de la península arábica: Qatar y Arabia Saudí, o lo que es lo mismo, PSG y Newcastle. Y un resultado final polémico que no ha caído del todo bien entre las altas esferas de ambos Reinos. Principalmente se siente agraviados por la neglicencia arbitral desde Arabia Saudí, principal inversor del Newcastle a través del PIF (fondo de inversión pública).

De la incompresión inicial se pasó al estupor por una decisión muy polémica que puede condenar la marcha del Newcastle en la Champions. El penalti por mano que se señaló desde el VAR a favor del conjunto de París le dio la oportunidad al PSG de seguir con vida de cara la última jornada de la Liga de Campeones. Los de Luis Enrique dependen de sí mismos para estar en octavos. Si ganan a domicilio al Dortmund son incluso primeros de grupo; si empatan ante los alemanes necesitan un empate entre Las Urracas y el Milan o la victoria italiana para seguir adelante. En cualquier caso, el principal agraviado fue el Newcastle que se sintió totalmente ultrajado por una acción que le perjudicó. Es el sentir desde Arabia Saudí.

El PSG, propiedad de la familia real qatarí, se salvó de estar casi en la lona (y eliminado) por una dudoda y polémica acción arbitral. Mientras, el Newcastle es el principal agraviado por el escándalo sufrido en el Parque de los Príncipes. El club inglés se siente directamente afectado por un error arbitral gravísimo, como explicó el exárbitro internacional inglés Mark Clattenburg: “El Newcastle tiene todo el derecho a sentirse robado. El brazo de Livramento estaba en una posición natural para el movimiento que realizó. No tuvo tiempo de reaccionar ante el desvío. Este penalti va en contra de todas las directrices”. Un error garrafal de los protocolos del VAR y del colegiado Marciniak.

Con el Borussia Dortmund ya clasificado, casualmente uno de los clubes con la masa social más en contra de los petrodólares en el fútbol. La otra plaza será para PSG o Newcastle, o incluso para ninguno de los dos si el Milan da la campanada. Qatar o Arabia Saudí perderán a su mayor exponente futbolístico de la máxima competición de la UEFA, y los saudís se quejan de la complacencia que hubo a favor de los parisinos por ese penalti “inventado”. El trasfondo geopolítico se cuela en el mundo del fútbol.

AS