El club nervionense le propuso la rescisión hace semanas, pero el delantero insistió en salir del calvario de lesiones y ganarse una oportunidad con Quique.
Mariano Díaz intenta todavía salir del túnel de lesiones que le amarga en los últimos tiempos, también desde que fichó por el Sevilla como agente libre, en el primer día de septiembre de 2023. El delantero hispano-dominicano intenta ahora superar una tendinopatía de rodilla que prácticamente no le deja “moverse” sin molestias, tal y como reveló Quique Sánchez-Flores hace unas semanas. El caso es que el futbolista podría estar en su casa tranquilamente y con el sueldo que debería cobrar estos meses en el banco… pero prefirió seguir en Nervión.
Ante la falta de fichas libres en los últimos días de mercado invernal y el overbooking que se esperaba de delanteros (En-Nesyri, Isaac Romero, el cedido Alejo Véliz y Rafa Mir, que acabó quedándose), el Sevilla propuso a Mariano la rescisión de un contrato que, en realidad, se antoja bastante bajo para lo que se suele cobrar en la plantilla blanquirroja. Después de hablarlo con el entrenador, que todavía le tiene o al menos tenía un hilo de confianza, Mariano decidió no marcharse y hacer una última intentona de superar la lesión y ganarse minutos de aquí a final de campaña. Habrá que ver si lo consigue y si ello implica que pueda cumplir el otro año de contrato que le queda en el Sánchez-Pizjuán, hasta junio de 2025.
Hasta ahora, Mariano apenas ha podido actuar en seis partidos de liga y tres de Champions League, la mayoría de ellos de manera testimonial. No ha marcado ningún gol. Hace unas semanas, el delantero hispano-dominicano lanzaba casi un SOS a través para explicar el calvario que está sufriendo: “Llevo semanas arrastrando una compleja lesión en la rodilla, que no me está permitiendo ayudar al equipo en la medida que me gustaría. A pesar de insistir con distintos tratamientos, no hemos conseguido una mejoría suficiente, razón por la que ni siquiera puedo entrenarme con normalidad”.
Una traicionera imagen suya de la foto oficial, en Las Setas de Sevilla, hizo correr el rumor de que no se encontraba en la forma adecuada para ser futbolista profesional. Pero él salió al paso en las redes sociales al enseñar músculo y aclarar que no para de trabajar, muchas veces en doble sesión, en el intento por sentirse de nuevo un jugador importante.
AS