Salah incendia Anfield

El encontronazo entre el egipcio y Jürgen Klopp durante el empate ante el West Ham, un resultado que termina de apartar a los ‘reds’ de la lucha por el título liguero, estropea la despedida del técnico alemán.

La temporada 2023-2024, la de la despedida del técnico alemán, prometía ser histórica, pero como bien apunta The Athletic“la etapa de Jürgen Klopp no sólo está terminando sin la gloria que parecía posible hace sólo unas semanas, sino también en medio de disputas y disgustos”. Los reds, una vez conquistaron la Carabao Cup ante el Chelsea a finales de febrero, ya soñaban con el póker de títulos. Qué mejor adiós que ese para uno de los mejores entrenadores, para muchos el mejor, de su historia. Pero el equipo de Anfield ha pasado de optar a todo a que sus dos grandes estandartes terminen enfrentados. Y es que Mohamed Salah ha provocado un incendio impensable en los coletazos final de la era Jürgen Klopp en Liverpool.

Las imágenes difundidas tras el duelo ante el West Ham, partido que ha terminado por enterrar las posibilidades de los reds de luchar por el título de Premier League, muestran cómo el encontronazo entre técnico y jugador empieza antes de que Michail Antonio marcara el definitivo 2-2.

Mohamed Salah, suplente frente a los hammers, se preparaba para saltar al terreno de juego a falta de 11 minutos para el final. Los habituales saludos de Jürgen Klopp con los jugadores introducidos desde el banquillo se produjeron con Darwin Núñez y Joe Gomez, no así con el atacante egipcio. El técnico se encontró con un tímido choque de manos del Faraón. Este no solo se mostró distante con Jürgen Klopp, sino que empezó a recriminarle mientras se abría de brazos. Pero el asunto no quedó ahí. Mohamed Salah volvería a la carga, mandando incluso callar a Jürgen Klopp, antes de que Darwin Núñez apartase al egipcio. Instantes después, el West Ham marcó y la estrella red volvió a abrirse de brazos hacia el germano.

Tal y como ha contado en exclusiva The SunJürgen Klopp “es muy partidario de interactuar con sus suplentes antes de que salgan al terreno de juego, y sintió que eso no había sucedido al principio con Mo (Salah). Obviamente, Mo estaba molesto por quedarse fuera del equipo y no estaba del mejor humor, mientras que Jürgen (Klopp) no estaba contento con su comportamiento”. El desplante de Mohamed Salah, que una vez pitado el final del partido abandonó el césped estrechando la mano de David Moyes pero sin despedirse de su propio entrenador, ya estaba hecho.

Jürgen Klopp pareció apagar las llamas en rueda de prensa, una vez concluyó el partido, afirmando: “Ya hablamos de ello en el vestuario con los chicos. Está resuelto”. Sin embargo, y ante todo pronóstico, Mohamed Salah echó más leña al fuego a su paso por zona mixta. “Habrá lío si hablo hoy”, afirmó sonriente el egipcio tras evitar pararse a responder las preguntas de los periodistas.

Una actitud que ha sido duramente criticada The Athletic: “Es habitual que rechace las peticiones de entrevistas –sólo se ha detenido dos veces después de un partido para hablar con la prensa escrita británica en casi siete años como jugador del Liverpool–, pero ésta no fue la habitual respuesta sonriente de ‘hoy no, gracias’. No hacía falta que hubiera ‘fuego’. Podía haber aprovechado para restar importancia al altercado. Mejor aún, podría haberse disculpado públicamente por la falta de respeto a Jürgen Klopp. Pero Mohamed Salah necesita reflexionar sobre lo que pasó ayer en el estadio de Londres, porque se decepcionó a sí mismo. Si tenía algo que desahogarse, debería haberlo hecho a puerta cerrada. Jürgen Klopp ha convertido a Mohamed Salah en un icono mundial en Anfield, su entrenador se merecía algo mejor que esto”.

Pero este medio no es el único que se posiciona del lado del técnico germano. En palabras del exfutbolista Ray Parlour, en talkSPORT“¡no hay nadie más grande que el entrenador! Jürgen Klopp es una estrella más grande para el Liverpool que Mohamed Salah”.

Quien sí intentó mediar entre técnico y jugador tras el partido fue otra leyenda del Liverpool. A través de su cuenta personal de TwitterJamie Carragher defendió que “Mo Salah y Jürgen Klopp son leyendas del Liverpool. ¡No necesitamos tomar partido! Salah está frustrado y enfadado con Jürgen porque no está jugando y en ese momento no quería abrazar completamente al jefe, y Jürgen comprensiblemente hizo esa excepción. Mo (Salah) se equivocó con su comentario en la zona mixta, pero dejemos que lo solucionen y disfruten juntos de las últimas semanas. Se han ayudado mucho mutuamente en todo lo que se ha conseguido en el club”.

Hasta la fecha, Mohamed Salah ha jugado 346 a las órdenes de Jürgen Klopp, en los que ha marcado 210 goles –es el tercer máximo goleador de la historia red, tan solo por detrás de Ian Rush y Roger Hunt– y repartido 88 asistencias. Y es que el egipcio, con contrato hasta 2025, es el segundo jugador más utilizado por Jürgen Klopp en su carrera en los banquillos, tan solo por detrás de Roberto Firmino (355 partidos).

Klopp se va y Salah… ¡se queda!

Y en medio de todo el incendio, una importante noticia sobre el futuro del egipcio. Según informa en exclusiva The Athletic“el Liverpool espera plenamente que Mohamed Salah se quede este verano y planea sobre la base de que forme parte de su plantilla para la próxima temporada. El atacante de 31 años se acerca a los últimos 12 meses de su contrato y se ha especulado con su salida, pero (Mohamed) Salah no ha dado señales de querer marcharse, lo que encaja con el deseo del Liverpool, y se prevé que permanezca en Anfield”.

A pesar de la marcha de Jürgen Klopp y el interés del fútbol saudí, que estuvo cerca romper la banca el verano pasado ofertando más de 200 millones de euros por el atacante egipcio, el Liverpool quiere asentar las nuevas bases del proyecto aún con Mohamed Salah en el equipo. “Si el delantero no prolonga su contrato con el Liverpool ni se compromete con otro club, la Saudi Pro League (SPL) podría preferir centrarse en Mohamed Salah en 2025, cuando tendrá 33 años y no habría que pagar traspaso”. El Al Ittihad saudí, equipo de Karim Benzema, fue el que más fuerte pujó por la estrella de los reds.

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