A 25 años del golazo, de atrás de media cancha, de José Chilavert a River

La imagen de aquella noche lluviosa, del viernes 22 de marzo de 1996, quedó grabada en la historia de Vélez y de José Luis Chilavert, protagonista de un gol inolvidable, seguramente el más espectacular de los 62 que convirtió en su carrera profesional.

Vélez y River iban empatando 1 a 1, con goles de Juan Gómez y Fernando Pandolfi, en el José Amalfitani. A los 22 minutos del segundo tiempo una falta de Enzo Francescoli a Raúl Cardozo dio origen a un tiro libre, a 60 metros del arco defendido por Germán Burgos. Christian Bassedas acomodó la pelota y estaba dispuesto a ejecutar la pelota parada, seguramente con un pase a un compañero.

Pero… Chilavert, acostumbrado a romper moldes y a revolucionar el fútbol, salió disparado como un rayo de su arco y sorprendió a todos pegándole al balón un tremendo zurdazo con parábola y recorrido final adentro del arco del también sorprendido Burgos.

El arquero paraguayo calificó su obra maestra como “un gol histórico” y contó que “cuando fui a impactar la pelota le dije al árbitro Carlos Mastrángelo que se agachase o lo mataba”.

Hernán Crespo igualaría para el equipo dirigido por Ramón Díaz y sobre el final Marcelo Herrera anotaría para el 3 a 2 del equipo de Carlos Bianchi. Sin embargo el hecho descollante de esa noche lluviosa fue el golazo de Chilavert.