Inglaterra goleó a Irán 6-2, en un partidazo que evidenció el pleno potencial del equipo europeo en su estreno en Qatar 2022. Bukayo Sako (2), Jude Bellingham, Raheem Sterling, Marcus Rashford y Jack Grealish anotaron los goles ingleses; Medhi Taremi hizo los dos iraníes, uno de penal.
Accidentado fue el inicio del partido, por un fuerte choque de cabeza entre el arquero Alireza Beiranvand y su compañero Majid Hosseini, a los 8 minutos. Con sangre en su nariz y un notable mareo, Beiranvand fue atendido, durante seis minutos, y no quiso salir reemplazado. Se reanudó el juego, pero enseguida el arquero no estaba en condiciones y tras otra larga interrupción para atenderlo, se realizó el cambio.
Como Beiranvand sufrió conmoción cerebral, Irán estaba habilitado para hacer un cambio más y terminó completando seis variantes.
Inglaterra imponía su juego rápido, efectivo, lucido y agresivo. Utilizando todos los sectores del terreno, con movilidad y lucidez dominaba a voluntad. Y se presagiaba que los goles iban a llegar, era cuestión de paciencia.
Lo anunció Harry Maguire estrellando un cabezazo, tras conectar un tiro de esquina, en el travesaño. Y cuando el reloj marcaba 34 minutos -pero con una interrupción de nueve por la lesión del arquero de Irán- Luke Shaw mandó el centro desde la izquierda y Bellingham definió con un frentazo direccionado.
Diez minutos después, un golazo de Saka incrementó el resultado. El volante del Arsenal metió un zurdazo tremendo al ángulo.
Antes de finalizar el primer tiempo, Inglaterra convirtió el tercero: Harry Kane asistió y Sterling, apareciendo por el medio y estirando su pierna derecha, facturó.
Se mantuvo la intensidad, el juego asociado, las combinaciones, la audacia y el dominio inglés en el segundo tiempo. Y esta gran actuación aportó más goles. Otro golazo de Saka, a los 16 minutos, enganchando, controlando, gambeteando y sacando el zurdazo demoledor.
Irán, a pesar de ser ampliamente superado, no se entregó. Tuvo su premio con el gol de Taremi, a los 19 minutos, luego de recibir un pase filtrado y superar a Pickford con un derechazo fulminante.
Pero Inglaterra ratificó su poderío, jugando en bloque y mostrando altos rendimientos individuales. Recurrió al banco y entre los suplentes también tiene grandes figuras. Como Rashford, que apenas unos segundos después de ingresar, recibió el pase de Harry Kane -esta vez no convirtió pero fue fundamental pivoteando, asistiendo y asociándose-, encaró hacia el medio con control y metió el remate goleador, a los 25 minutos.
Grealish completó la media docena, a los 44 minutos, con un toque corto, de frente al arco, cerrando una gran corrida de Callum Watson por la punta derecha.
Extendiendo la alta emotividad del partido, Irán le puso más condimento al cierre. En tiempo de descuento, diez minutos extra, Sardar Azmoun quedó mano a mano con Rashford, pateó y el arquero rozó la pelota que siguió hasta el travesaño. Y en la última acción, el VAR influyó para el penal -un leve contacto de John Stones a Morteza Pouraliganji en el área- y el árbitro brasileño Raphael Clauss sancionó el penal. Se hizo cargo Taremi y le puso punto final a un resultado tenístico.