Corea del Sur aportó otra sorpresa: venció a Portugal 2-1, con un gol en tiempo de descuento, y avanzó, junto a los portugueses ya tenían el sitio asegurado, a los octavos del final del Mundial. Uruguay estaba celebrando con su victoria sobre Ghana 2-0, pero terminó eliminado porque los coreanos, idéntico puntajes y diferencia de gol, anotaron más tantos.
Este Grupo H dejó a Portugal primero con 6 puntos, escoltado por Corea del Sur (diferencia de gol: 0; goles a favor: 4) y Uruguay (diferencia de gol: 0; goles a favor: 2) ambos con 4, y último Ghana con 3.
Ricardo Horta convirtió temprano, a los 5 minutos, para Portugal. Corea del Sur reaccionó y peleó con argumentos sólidos, hasta igualar con un gol de Kim Young Gwon, a los 27, luego que la pelota rebotase en la espalda de Cristiano Ronaldo.
Y en el minuto 91, una gran corrida de Son Heung Min se prolongó en la asistencia a Hwang Hee Chan definir con un remate cruzado que se gritó bien fuerte en Corea del Sur e impactó mal en Uruguay.
Uruguay cambió de postura, esta vez fue ofensivo, y por primera vez arrancó como titular su futbolista de mejor presente, Giorgian De Arrascaeta. Y el equipo demostró una neta superioridad sobre Ghana.
Y hasta superó un susto al inicio: un penal de esos que cobra el VAR -supuesta falta del arquero Sergio Rochet a Mohammed Kudus-, luego que el árbitro alemán Daniel Siebert se despojase del problema cobrando una inexistente posición adelantada previa. Pero el llamado desde la cabina, lo obligó a revisar las imagenes.
Rochet le atajó el penal a André Ayew, a los 20 minutos, en la única situación clara de los africanos en todo el primer tiempo, que tuvo un claro dominio de Uruguay. Dos minutos después, Darwin Núñez picó con calidad un balón, dejando fuera de foco al arquero, y Mohamed Salisu rechazó justo a un par de pasos de la línea de gol.
Llegó el desnivel en el resultado, a los 25 minutos: pateó Luis Suárez, luego de una doble pifiada de los centrales ghaneses, tapó el arquero Lawrence Ati Zigi y el rebote le quedó a De Arrascaeta para empujarlo con la cabeza al 1 a 0. A los 31, Suárez asistió con un pase por elevación a De Arrascaeta, quien definió con un espléndido derechazo.
Mantuvo su tesitura agresiva Uruguay en el segundo tiempo, presionando arriba, arrimando peligro, obligando a Ati Zigi a esforzarse para evitar una goleada en su arco. Ya estaban pensando en los octavos de final y en Brasil los uruguayos, cuando escucharon la fulminante noticia del agónico gol de Corea del Sur. Y aunque le quedaron ocho minutos de tiempo adicionado -con el otro partido ya finalizado- todo el empuje, las ganas y la búsqueda no tuvieron la recompensa de ese otro gol que hubiese válido la clasificación.