Nadie está descartado, aunque con la boca pequeña

En el Sevilla se mantiene la incertidumbre sobre si hombre como Ramos podrán llegar al derbi, aunque la realidad es que la misión es casi imposible.

Esconde sus cartas el Sevilla, ya sea para mantener la moral o, más bien, para que el pesimismo no cunda más aún. Es por ello que ninguno de los tocados está descartado a poco más de 24 horas de que el derbi contra el Betis de comienzo. No hay ningún descartado, pero con la boca pequeña, puesto que tampoco se dice que ninguno de los hombres en duda estén listos para afrontar un duelo de la exigencia del de la máxima rivalidad sevillana.

El primer nombre es el de Sergio Ramostocado en el sóleo desde hace semanas. Todas las informaciones extraoficiales afirman desde hace tiempo que es imposible que Ramos esté listo para jugar contra el Betis. En el club se alimenta la incertidumbre y se confirma que el viernes hizo trabajo de césped en solitario.

Otra duda es la de Soumaré, con un fuerte golpe en el tobillo fruto de una acción fortuita el miércoles en la Champions contra el Arsenal y del que se dice que aún puede jugar. En este caso, no es descartable una infiltración para dar a Diego Alonso alguna opción más en el centro del campo.

Acuña sí hizo parte del último entrenamiento con el grupo, todo lo contrario que Nyland. De todas las dudas, el portero noruego es el que más minutos acumula y del que se da más por hecho que no jugará contra el Betis sin jugar al escondite. Acuña siempre ha sido la primera opción de Alonso siempre que ha estado a tono físicamente, pero es la tercera lesión que sufre esta temporada.

AS