En el debut del Gallego Méndez, Vélez no jugó bien, pero con un golazo se reencontró con el triunfo

Foto: AFA

Vélez Sarsfield venció a Arsenal 1-0, en el estadio José Amalfitani, en el estreno de Sebastián Méndez como técnico, por la vigesimosegunda fecha del campeonato de la Liga Profesional. De esta manera, El Fortín volvió a ganar después de trece jornadas y dejó, a la espera que se complete la fecha, el anteúltimo puesto en la tabla.

Un emocionado Gallego Méndez le devolvió la esperanza al desanimado hincha de Vélez. Después de la ovación de bienvenida y de las voces de aliento, el equipo local no respondió de igual manera. Cargado de nervios, repitiendo errores y mostrándose impreciso y siendo lento e irresoluto con la pelota, jugó un muy flojo primer tiempo.

Tanto que un limitado, pero ordenado, Arsenal pasó de la cautela excesiva a animarse un poco más y dispuso de dos chances clarísimas para anotar. Un remate de Flabián Londoño, aprovechando una serie desatención defensiva para irse sólo a enfrentar a Leonardo Burián, pegó en el poste, a los 18 minutos, y un tiro por elevación de Lautaro Guzmán fue despejado en la línea por un cabezazo de Valentín Gómez, a los 21.

Arsenal, cada vez más hundido en el sótano de ambas tablas (campeonato y promedios) y embarrado con el peligro de descenso, dispuso de esas grandes oportunidades, mientras que Vélez no generó ninguna en esos cuarenta y cinco minutos iniciales.

Un poco más decidido y con mayor actitud se mostró El Fortín, empujado por sus hinchas. El Pulga Gianluca Prestianni encaró y desequilibró, el mediocampo tuvo algo más de presencia, se insistió más con las proyecciones de los laterales.

Sin embargo, las chances concretas seguían sin aparecer. Arsenal, a pesar de su urgente necesidad de puntos, estaba conforme con el empate y colaboraba a interrumpir, demorar y hacer más lento aún el partido.

Teniendo menos la pelota, el conjunto de Sarandí volvió a tener una buena ocasión, con un tiro libre ejecutado por Felipe Peña Biafore, a los 20 minutos, que salió muy cerca. Vélez recién dispuso de su primer chance neta, a los 26 minutos, con un disparo desde afuera de Prestianni, que se fue cerca.

Parecía que el 0 a 0 iba a cerrar una noche con pocas luces, cuando un golazo de Santiago Castro, que había ingresado un rato antes, significó el desahogo y cortó la tensión en Liniers. Francisco Ortega desbordó y mandó el centro desde la izquierda y en el centro del área grande Castro, con un espectacular zurdazo de tijera, mandó el balón adentro del arco de Alejandro Medina, a los 32 minutos.

Pasaron trece fechas, con siete derrotas y seis empates, reinó la angustia por la amenaza concreta de perder la categoría después de ochenta años ininterrumpidos en la élite, se fueron dos ídolos como Ricardo Gareca y Lucas Pratto con la frustración encima, se incrementaron los insultos y críticas a una dirigencia sin rumbo.

Hasta que una noche, con la vuelta de un hombre de la casa volvió para encender la esperanza. Aunque no hubo respuesta futbolística, el triunfo sirvió para descomprimir y sumar esos tres puntos que Vélez necesitaba tanto como el aire para respirar.

En cambio, Arsenal -que en este torneo le ganó a River Plate, Boca Juniors e Independiente- oscurece más su futuro. Perdió siete de sus últimos nueve partidos y los 17 puntos en el certamen y el 0,960 en los promedios lo colocan cerca del retorno a la Primera Nacional.